No deberías haber venido... -dije mirándole fijamente a los ojos mientras una lágrima recorría mi agrietado y ensangrentado rostro.- Ahora ya saben quién eres.
¿Quién? ...Ana, ¿quién? -dijo él un tanto desconcertado por mis palabras.
Mírame... ¡MIRAME! Cuéntamelo Ana, sabes que puedes confiar en mí... ¡cuéntamelo!
-Mirando por la ventanilla del coche, como ausente y sin poder evitar esas lágrimas de sufrimiento y preocupación le dije - ..... No podemos estar juntos. No estas a salvo a mi lado. No soy buena para tí.
No quiero estar a salvo; te conozco y quiero estar contigo. Quiero pasar toda mi vida contigo.
Hubo una larga pausa, mirandonos mutuamente, intentando apaciguar la tensión.
¿Vale? -me preguntó confiado.
Vale -le respondí dudosa.
Pasaron los años de aquella conversación... y hoy no está a mi lado.
Conozco la sensación.
ResponderEliminarSe llama signo aciago, es la frase que siempre decimos cuando alguien nos gusta realmente "l@s chic@s como tu no acaban con personas como yo..."
Y maldita la hora en la que llevamos siempre la razón...
Ana (soy ana XD)! este es mi blog! estoy siguiendo el tuyo:D que me encanta! Un besito grande.
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