Solo ha bastado escuchar la canción que necesitaba en este preciso momento para lanzarme y dejar todo de lado y sentarme a escribir. Es por ello que siempre digo que sin música no sería lo que soy, sin esa Banda Sonora que siempre acompaña mi sombra allá donde vaya.
Hoy es uno de esos días en los que te despiertas sonriendo aún habiéndote acostado sabiendo de malas noticias, de esos días que pones música que hacía años que no escuchabas y la melancolía y los recuerdos te invaden transportándote a aquellos momentos, aquellos buenos momentos... y si recuerdas algún mal momento lo encaras con una buena sonrisa sintiéndote orgulloso de ti mismo por haberlos superado.
Hoy es uno de esos días en los que pase el tiempo que pase respiras profundamente y sientes como tus pulmones se llenan de ese oxígeno contaminado de las hipocresías que abundan y aun así tu corazón late mas fuerte que nunca desechando hasta el más mínimo detalle de dolor.
He de reconocer que mi musa inspiradora de mis relatos más profundos hace tiempo que abandonó este alma pero aún así mis dedos escriben solos lo que este pobre corazón, junto su amiga la mente, quieren manifestar a este folio en blanco virtual que desde antaño presente está en mi vida.
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