miércoles, 17 de septiembre de 2008

.: El tiempo pasa, y hay que darse cuenta de ello :.


La vida cotidiana es el lugar, el espacio transicional, donde el hombre domestica el hecho de vivir y a partir del cual puede ampliar su campo de acción a través de un sentimiento de relativa transparencia.

Las modalidades del cuerpo no escapan a este efecto de transparencia. La socialización del sujeto lleva a ese sentimiento de habitar un cuerpo del que es imposible indiferenciarse.

La imagen del cuerpo es la representación que el sujeto se hace del cuerpo; la manera que se le aparece a través del contexto social y culturas de su historia personal.


Y qué mejor forma que ilustrarlo:

Ayer pasé la tarde con mi amiga Marta.
Marta
es una persona especial para mi. La conocí en mi primer trabajo, yo tenía 14 años, ella 19 más que yo. En aquel tiempo, ella me protegió ante los jefes por mi inexperiencia y me dio algunos de los consejos que habrían de sevirme a lo largo de la vida.

Marta
también supo ver lo poco o lo mucho de bueno que había en aquella adolescente con más vitalidad que sentido común. Como nuestra amistad ha sido continua, no me he percatado de los cambios físicos que ella sufría ni de los años que tenía.

Una tarde da para mucho si se emplea bien, así que ayer dimos un repaso a nuestra vida y pusimos como hoja de perejil la familia, sobre todo a la política, (es broma).

En un momento dado, yo dije algo que le hice soltar unas lágrimas, entonces le pregunté, ¿
Marta, cuantos años tienes?
77 cumplidos –dijo-

¿Estas segura?
Si mujer, ¿como se me va a olvidar la edad que tengo?

Entonces me di cuenta que, la que había olvidado su edad era yo. Que tenía 58 ya y que aquella adolescente de la que hablábamos hacía mucho que la vida se la tragó.

Por la noche cuando me lavé los dientes, le hice un guiño a la del espejo y le dije, ¡Ana, lo de que el tiempo vuela no es coña ehhh!!


A reflexionar pues.

1 comentario:

  1. Ya,una realidd que por mucho que obviemos sigue rondando por ahí,como un fantasmita tocahuevos ^^u.

    Pero bueno,es lo de siempre,sin saber que el tiempo pasa y nosacercamos a un fin,seguramente no podríamos sacarle el jugo a la vida.
    No hay que olvidar que pasa(y quizás muy deprisa,y a todo el mundo),pero tampoco hay que obsesionarse,porque entonces el tiempo sí que pasará muuuy rápido.

    Lo dicho,a vivir la vida siendo conscientes de las cosas,tanto buenas como malas,pero sin dejar que ninguna te agobie o llene todos tus pensamientos...fácil de decir(o de escribir,coñe xD),quizás no tanto de llevar a cabo,depende de la persona ^^.

    Un saludete Ana!
    besazo U_U

    BDC

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